El Fruto el Espíritu Santo III


Solo hay un fruto del Espíritu Santo. No son nueve, es solo uno. Este fruto se debe de desarrollar completo en ti, cada uno de sus elementos. Así como una naranja tiene cáscara, semillas, pulpa, etc., el fruto del Espíritu Santo se compone de nueve elementos que se tienen que desarrollar en nuestra vida. Cuando el fruto del Espíritu haya madurado en nosotros, entonces seremos creyentes eficaces e invencibles.
 
Cabe aclarar que este fruto nos habla de nuestra relación con Dios, sí; pero se refiere mucho más a nuestra relación con los demás. Allí es donde se manifiesta el verdadero fruto. Veamos esos elementos:

1. Amor

Lo más importante es el amor. En 1 Corintios 13 el Apóstol Pablo dice que el fundamento de la vida del creyente es el amor. Y no estoy hablando de un sentimiento de amor (que si nace de nosotros sería una obra de la carne), estoy hablando del amor verdadero; amor a Dios y a los seres humanos, a todos. La vida del Creyente debe de estar caracterizada por el amor, por que Dios es Amor (1 Jn. 4:7-8).

¿De qué amor estamos hablando? Del Amor «Ágape» (Así se escribe en griego). Este es el amor que se da sin esperar nada a cambio. Por lo regular nosotros amamos a quienes nos aman. Pero el amor Ágape nos hace amar sin tomar en cuenta la reacción de la otra persona a nuestro amor (cf. Mt. 5:43-48).

Por eso los creyentes que sufren martirio pueden amar a sus torturadores. Por eso, cuando el Señor Jesús estaba en el momento máximo de su agonía dijo: «Padre, perdónalos». Este es un amor perfecto, se ama y punto. Este amor es desarrollado en nosotros por Dios y es la principal evidencia del fruto del Espíritu Santo en nuestra vida. ¿Quieres saber cuan intima es la relación de una persona con Dios? solo observa cuanto ama (Jn. 13:35; Lc. 6:27-28). Esta es la consecuencia natural del amor del Espíritu Santo dentro de nosotros (Ro. 5:5).

2. Gozo

El gozo es una consecuencia del amor, de ser amados y aceptados profundamente por el padre Dios. Este gozo, por ser espiritual, no está determinados por las circunstancias. Las personas están alegres cuando todo va bien, los creyentes se alegran hasta cuando son torturados por el nombre del Señor Jesús (Hch. 5:41). Por que la fuente de su gozo no se basa en las personas, se basa en su salvación y relación íntima con Dios (Fil 4:4).

El gozo es una parte natural de la vida del creyente. Cuando adoramos a Dios no se manifiesta nuestra alabanza porque nos gusta la música, sino por el gozo de la salvación. El gozo debe estar presente en toda lo que hacemos (Mt. 2:10; 13:44; Lc. 10.17; 24.52). El mismo Señor Jesús  prometió que su gozo sería cumplido en nosotros (Jn. 16:24). El Espíritu Santo nos llena de gozo (Ro. 14:17).

3. Paz

Una cosa que característica a las personas es que viven una vida de nervios, de ansiedad, llena de temores y estrés. El cristiano vive en paz. No vive en paz porque las cosas están bien, sino porque Él tiene paz con Dios (Ro. 5:1). Es un sentido permanente de paz que lo hacen vivir en armonía con Dios y con los demás.

El Señor Jesús nos prometió esa paz (Jn. 14:27; 16:33). Así que podemos vivir la vida tranquilamente, sabiendo que Dios tiene perfecto control. Esto es básico para desarrollar cualquier ministerio.

4. Paciencia

¡Cuánto necesitamos esta parte del fruto del Espíritu Santo! Esta paciencia no nace de la obra humana, es una obra del Espíritu. Esta paciencia se manifiesta en el creyente en el momento de las pruebas (Stg. 1:3-4). Cuando el creyente entiende cuan paciente ha sido el Señor con él, aprende a desarrollar paciencia con los demás. Por eso, esta misma palabra puede ser traducida como tolerancia.

5. Benignidad

La Palabra benignidad significa simplemente ser bueno. El creyente debe ser amable en todas sus acciones. Esta benignidad es una característica del amor de Dios en nosotros (1 Co. 13:4). Esta bondad la demostramos con aquellos que son malos, con los que nos traicionan, y con el hermano que ha fallado. No tratándolos rudamente, sino con gracia ternura, misericordia y compasión.

6. Bondad

La Bondad no es otra cosa, como bien señaló Moody que amor en acción. La bondad habla de las buenas obras que realiza un hombre para los demás. La bondad es firme, no trata simplemente de consolar, sino de confortar y enseñar a hacer lo bueno. Hay creyentes que tienen apariencia de buenos y son felices creyéndolo, esa es obra de la carne. La verdadera bondad se manifiesta en como tratamos a otros.

7. Fe

Al poner el Apóstol Pablo la fe en esta lista del Fruto del Espíritu Santo, no se esta refiriendo a la fe en Dios, sino a la fe en relación a los demás. De hecho, esta palabra podría ser traducida como fidelidad. El creyente debe de creer en los demás y tener confianza en ellos. Las personas se han vuelto cínicas y no confían en nadie; los creyentes sí confían en los demás.

Podemos ver dos aspectos de esta fe. El primero es ser honrado, es decir, el creyente cumple lo que promete, es fiel a lo que dice. En segundo lugar, es confiable, la gente sabe que no es doble cara, que no tiene motivaciones ocultas. Quiera Dios desarrollar estas cualidades dentro de nosotros.

8. Mansedumbre

El creyente debe de ser manso. Para muchos de nosotros la palabra «manso» sugiere debilidad, alguien que se deja de los demás porque es débil. De allí la tan conocida frase de muchos creyentes «soy manso, pero no menso». Nada más alejado de la verdad.

Si hay una palabra que defina al Señor Jesús es, precisamente y en sus propias palabras, manso (Mt. 11:29). En las Escrituras la palabra manso no tiene que ver con una persona débil, sino todo lo contrario, tiene que ver con una persona que no presenta pelea porque sabe que tiene todos los recursos de Dios a su disposición.

El Señor Jesús permaneció callado delante de sus acusadores, no porque fuera débil. A Pedro, después de defenderlo con una espada la noche en que fue apresado, le dice claramente: «¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?» (Mt. 26:53).

Pero mi pasaje preferido que ejemplifica esta verdad está en Juan 13, cuando el Señor Jesús lava los pies de los discípulos. Lavar los pies era un servicio reservado al esclavo más vil y despreciado. Sin embargo el Señor Jesús le lavo los pies a sus discípulos, ¿qué lo llevo a hacerlo?

«Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un librillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido» (Jn. 13:3-5).
 
¿Te das cuenta? El Señor Jesús sabía quien era, por eso era manso. Entonces, podemos definir a una persona mansa como aquella que, por saber quien es y los recursos con los que cuenta, no pierde la compostura en los momentos difíciles y es capaz de influir en un ambiente hostil con sus palabras y servicio, transformándolo por completo para bien. Así que se espera que nosotros desarrollemos esa misma confianza, sabiendo quienes somos en Dios e influyendo en una forma positiva en lo que sucede alrededor, trayendo, con nuestras acciones, vida y paz.

9. Templanza

La templanza es dominio propio. Hemos dicho hasta el cansancio que no podemos llegar a Dios por nuestros propios medios, ni vivir en santidad por nuestro esfuerzo. Cuando el Espíritu Santo desarrolla su fruto en ti, te da esta maravillosa cualidad parar poder controlar tu lengua, tu enojo, tu tristeza, tu temor, tus deseos pecaminosos, tu orgullo, etc. La templanza nos hace unas personas que se pueden controlar en cualquier situación.

¿No te gustaría que el Espíritu Santo desarrolle en ti su fruto? Sería maravilloso manifestar siempre estas cualidades, te ánimo a buscar más el rostro de Dios y depender de Él para que estas cualidades se puedan desarrollar en ti. Deja que Dios te transforme de esta forma.

Quiero terminar con una cita que encontré en el libro «Fundamentos de Teología Pastoral», publicado por Life Pacific College; en él sus autores, el hermano Guy Duffield y Nathaniel  Van Cleave,  nos dan en la página 328, una explicación sintetizada del fruto del Espíritu Santo, creo que te será de gran ayuda para entender aún más el fruto del Espíritu, dicen acerca de Gálatas 5:22-23:

«En español contemporáneo se leería así: El fruto del Espíritu es una disposición afectuosa, amorosa, un espíritu radiante y un temperamento alegre; una mente tranquila, una conducta calmada; una paciencia incansable en circunstancias provocadoras y con gente difícil; una visión compasiva, ayuda discerniente; juicio generoso, caridad, lealtad y confianza de todo corazón y bajo toda circunstancia; humildad que se olvida de sí misma en el gozo de otro, todo con dominio propio, que es la marca final del perfeccionamiento».

Comentarios

  1. MUY INTERESANTE CREO QUE NECESITO TODOS EN ESTE MOMENTO PERO MAS TEMPLANZA Y MANEDUMBRE, REVISANDO ESTO CON UNAS AMIGAS EN ESTE MOMENTO ELLAS DICEN QUE ES MUY BUENA ESTA ENSEÑANZA FELICIDADES PASTOR. POR CIERTO TENEMOS UNA DUDA QUE NO LES SUPE RESPONDER , A QUE SE REFIERE LA BIBLIA CUANDO DICE QUEMAR BAJO EL RITO DE MOLOC? GRACIAS

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    1. Gracias por leerme, es mi oración que nuestro Dios forme en ustedes su fruto. Moloc era el Dios de los amonitas. Era un ídolo que se hacía de bronce, con cabeza de becerro, pero hueco. El rito para adorarlo consistía en calentarlo y echar en sus brazos calientes a las víctimas, especialmente eran sacrificados los niños. Ellos caían dentro del ídolo donde morían. Mientras tanto se hacía un gran ruido con tambores y flautas. Por eso Dios le advierte a su Pueblo de no participar en ese rito. Cualquier duda que tengan estoy para servirles. Dios les bendiga.

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  2. siempre creí que eran todos los frutos pero es bueno escudriñar bien y leer sobre todo me gusta esta página como hago para seguir aprendiendo

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    1. Hola, Dios te bendiga. Antes que nada, gracias por leerme. Si quieres seguir aprendiendo acércate a una Iglesia donde se enseñe a meditar y profundizar en la Palabra de Dios. Puedes inscribirte a un Instituto Bíblico y, también, puedes preguntarme acerca de los temas sobre el que quieres aprender y yo los iré publicando. Saludos.

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  3. fue edificante ya q aveces desconocemos como actúa el espíritu santo en nuestro diario vivir.aunque aún queda mucho por conocer de él.gracias pastor y seguiré pendiente de su próxima publicación.
    me gustaría saber acerca de los dones.

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    1. Hola Anónimo, antes que nada gracias por leerme; a la derecha encuentras las publicaciones y te darás cuenta que hay publicaciones sobre los dones. Dios te bendiga.

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