Temperamentos

Una pregunta recorre la mente de cada uno de nosotros, nos quita el sueño y nos desespera. Esa pregunta es: ¿Por qué soy cómo soy? Nos lamentamos, nos prometemos ser diferentes y, sin embargo, como imán somos atraídos por las mismas cosas; por nuestra forma de ser. Así que conforme crecemos nos resignamos y, aún peor, nos encerramos en nosotros mismos pensando que nuestra forma de ver la vida es la única... y la mejor.
 
Cuando nos casamos se produce un shock en nuestras vidas. De repente descubrimos que la persona con la que nos casamos tiene unos hábitos muy raros, que no calzan con nuestra manera de ver la vida. Luego llega el momento de tratar de resolver problemas y descubrimos que vemos la vida de forma muy diferente y que no comprendemos al otro. Esto nos sucede también con nuestros padres, los maestros, algunos amigos y compañeros de trabajo. ¿A qué se debe esto?
 
La respuesta está en los temperamentos. No quiero entrar en historia. Basta decir con que a través de la observación, desde los griegos hasta los psicólogos modernos, se ha descubierto que existen cuatro formas de ser básicas en los seres humanos. Algunos le llaman personalidades, otros hablan de colores; pero yo prefiero llamarles temperamentos.
 
A pesar de los que muchos creen, nuestra forma de ser no está determinada al 100% por la forma en que nos educaron, sino que la obtenemos genéticamente. Esto es simple de observar con dos gemelos que han sido educados iguales, que son amados igual, pero que tienen forma de ser diferentes.
 
Cuatro son los temperamentos básicos y son:
1. El temperamento colérico 
2. El temperamento sanguíneo  
3. El temperamento melancólico  
4. El temperamento flemático
 
A muchos no les gusta creen en los temperamentos porque sienten que los etiquetan. Sin embargo, se siguen comportando de la misma forma, avalando la realidad de los temperamentos. Como una vez le dijo su jefe a un amigo: "¡los temperamentos no sirven para nada!" y otras cosas más. Cuando me lo comente le dije: "¿Tú jefe es colérico verdad?"; pues son personas que no les gustan las teorías sino las cosas prácticas. Si él viera lo práctico de conocer los temperamentos cambiaría su manera de pensar.
No. No se trata de etiquetar a las personas. Sino de proveer herramientas que les ayuden a vivir de una forma mejor al aceptar la forma en que Dios los creó y, así, potencializar sus puntos fuertes y minimizar el efecto de sus puntos débiles.
 
El temperamento afecta cada área de nuestra vida. Por ejemplo, la forma en que comemos: Un colérico come carne (si no come carne suele decir que no comió), mástica en grandes trozos y come muy rápido. Un sanguíneo suele comer de todo (incluzo hacen mezclas raras) y hasta que acaba con lo que hay en el plato (suelen tener problemas de sobrepeso). Un melancólico, en cambio, no mezcla cosas; suele no comer muy variado y sus platos deben guardar estética y tener todo listo para comer. Un flemático es muy bueno cocinando postres, les gusta lo manual, y cuando come se tarda mucho en terminar de comer.
 
Así, podría decirte como influye el temperamento en la forma de vestir, en como abordar un problema, en como manejan, como cocinan, como se comunican, etc, etc.

Esto es muy importante de saber a la hora de aconsejar; saber el temperamento de la persona que necesita consjeo te ayuda a dar un consejo más acertado. No cometas el error de muchos creyentes, pensar que todos somos iguales y que vemos las cosas de la misma forma.

Si la persona que quieres ayudar es colérica, ve al punto y no le des tantas vueltas. Si es sanguínea, déjalo que hable y hazle ver la necesidad de ser un poco más disciplinado. Si es melancólico, préstale toda la atención y el tiempo; porque tardará en confiar en ti y decirte lo que realmente siente; si es flemático anímalo a involucrarse más en la vida y ayúdalo a vencer sus temores.  

Sí, sé que te gustaría más información; así que escribiré una entrada por cada uno de los temperamentos. Por lo mientras te recomiendo alguna Bibliografía que te puede ayudar: Manual del temperamento de Tim LaHaye; Tu personalidad original de Marita Littahuer. Como posicionar tu estilo de liderazgo de John Jackson y Lorraine Bosse-Smith es un libro que, aunque le cambia el nombre a los temperamentos, te da consejos de las debilidades y fortalezas acordes a tu temperamento en relación con el liderazgo (si eres líder debes leerlo). Por último, Estilos de aprendizaje de Marelene LeFevre muestra las formas de enseñar y aprender de cada temperamento, también usando otros nombres.

Si tienes dudas, pues no dudes en preguntar...

Comentarios

Entradas populares