Formas en las que Dios habla

Estoy completamente convencido de que la principal forma en la que Dios habla es a través de las Escrituras. Pero el estudio de ella y como DIos revela su voluntad son temas que trataré ampliamente en otras entradas. Así que veamos otras formas en las que Dios habla.

Cada una de las formas en que Dios habla es completamente bíblica. Creo firmemente que Dios sigue hablando así. No quiero entrar en controversias con aquellos que no lo creen así. Mi interés es que tu comunión con Dios sea precisamente eso, una comunión íntima. Esta comunión la lograrás cuando aprendas a escuchar su voz. Así que analiza esta clase en oración y permite al Espíritu de Dios guiarte.

Quiero aclararte que no necesariamente Dios te va a hablar usando cada una de las formas que a continuación mencionaré. Me he dado cuenta que Dios varía de creyente a creyente en su forma de comunicarse. Nuestro Dios es individual y el escogerá la forma en que se comunicará contigo. Nuestro Señor es un Dios que le gusta tratar a cada Hijo de manera especial para, así, hacer un cuerpo unido, diverso, pero unido. Una vez más recuerda que no hay métodos, solo principios. Las formas en que Dios habla son las siguientes:

1. En forma directa.

Con este título me quiero referir a que Dios habla de manera directa, es decir, que es posible escuchar su voz. Como mencioné anteriormente creo que la voz de Dios nos guía en asuntos específicos de nuestra vida y que son muy importantes: nuestra pareja, ministerio, etc.

En lo personal no puedo entender una comunión sin interacción de las dos partes. La Biblia está llena de ejemplos acerca de esto. Aún el Señor Jesús mencionó que hablaba lo que escuchaba del Padre (Jn. 5:30).

Hay dos modalidades respecto a esta forma de comunicación de Dios:

• Externa. Con esto quiero decir que escuchamos a Dios con los oídos de nuestro cuerpo. Samuel tuvo una experiencia así cuando aún era niño (1 Sm. 3). En la vida diaria me he dado cuenta que Dios ya no usa mucho este método, exactamente por qué no lo sé. Sin embargo, algunos hermanos han reportado haber escuchado la voz de Dios. Obviamente que un evento de tal magnitud debe traer un fruto visible a aquel privilegiado por la experiencia.

• Interna. Esta es la voz que escuchamos con el oído espiritual y lo captamos en nuestra mente. Esta forma de comunicación es más común que la anterior. En lo personal es la que más usa el Señor para hablarme. Esta es la forma en que Dios hablaba a los profetas en el Antiguo Testamento. Ellos decían: «vino a mí palabra del Señor», aún la palabra profeta etimológicamente tiene la idea de algo que sale de adentro. A veces solo es una frase o una palabra.

2. Por un mensajero.

El Señor puede transmitir un mensaje a través de un mensajero angelical o humano. En las Escrituras Dios utilizó ángeles para llevar su palabra y voluntad a sus siervos (Gn. 16:7-11; 22:11.15; 31:11; 22:22-35; Jue 6:11-12; 13:3-21; 2 R. 1:3,15;  Mt. 1:20; 2:13; 28:2-5; Lc. 1:11-19; 28-35; 2:10-13; Hch. 8:26; 10:3; Apoc. 1:1).

Aún en nuestro tiempo Dios puede mandar mensajes a través de ángeles. En muchos relatos sobre martirio de creyentes, se ha reportado mensajes de aliento por parte de Dios a través de un ángel.

En el otro caso, el de los mensajeros humanos, Dios puede hablar a través de:

• Un profeta. De hecho, eso es lo primero que nos viene a la mente cuando decimos que Dios habla a través de un mensajero. Bien, el Señor nos puede hablar a través de un profeta y darnos, así, dirección. Sin embargo hay que estar atentos en un punto: un profeta actual no es infalible, lo único infalible es la Palabra de Dios. Por eso toda palabra que recibas ponla en oración y pide confirmación de parte de Dios. 
• Un hermano. A veces tus hermanos en la fe te pueden dar un mensaje por parte de Dios sin darse cuenta. ¿No te ha pasado que tienes un problema y, al hablar con un hermano, comienza a contar su experiencia sobre la misma situación? Es hermoso cuando Dios te habla así. Y también cuando te usa para hablar a otros. De igual forma, puedes escuchar la voz de Dios cuando un hermano está compartiendo la Palabra o en un Estudio Bíblico 
• Un enemigo. Tal vez sea la más difícil y a alguno no le guste, pero, a veces, Dios usará a los enemigos para hablarnos. No tengas miedo a esto, solo está atento a lo que Dios quiere decirte.

3. En la vida diaria.

«Los cielos cuentan la Gloria de Dios» (Sal. 19:1), Eso nos dice el salmista. ¿Cómo lo descubrió? En un día normal, miro al cielo y escuchó la voz de Dios. El Señor te puede hablar en cualquier cosa (a Salomón le habló cuando estaba viendo las hormigas; ver Pv. 6). Para eso debes estar atento.

¿Te das cuenta? Dios te puede hablar en cualquier momento. Mira, aún tus pruebas son señal de Dios hablándote.

Te voy a decir de que otra forma te habla Dios: cuando el interviene en tu vida. ¿No ha sido maravilloso cuando no tienes dinero y llega su provisión? Entonces Él te habla y tu lo conoces como proveedor. ¿Y qué de la vez que te sanó? Él te vuelve a hablar y tú lo conoces como tu sanador. Esto te hace tener un corazón agradecido.

Conforme tu experiencia va aumentando en el camino de Dios, esa misma experiencia te revela la personalidad y carácter de Dios. Allí Dios también te habla. No caigas en el error de olvidar lo que ha hecho de ti. Por eso contamos sus maravillas, para no olvidarlas.

4. Sueños, visiones y éxtasis.

Todos sabemos lo que es un sueño, estos nos vienen mientras dormimos. Las visiones es lo mismo que un sueño pero las vemos mientras estamos despiertos. Por último, los éxtasis los vemos mientras estamos despiertos, pero, a diferencia de las visiones, en un éxtasis no estamos conscientes de lo que nos rodea.

Para que puedas diferenciarlos correctamente te daré algunos ejemplos bíblicos. José fue avisado en sueños para que no repudiara a María (Mt. 1:20). El apóstol Pablo vio en visión a un varón macedonio que le pedía ayuda (Hch. 16:9). Por su parte, el apóstol Pedro tuvo un éxtasis cuando, durante su oración, bajo un lienzo con animales impuros (Hch. 9:10-16).

Por lo general, cuando tenemos un sueño que es de Dios, nos despertamos recordando el sueño perfectamente y con una sensación de que Dios nos habló. Si tú crees que el Señor te habla de esta manera, será importante que duermas con un cuaderno al lado para apuntar inmediatamente, en cuanto te despiertes, el sueño, no lo dejes para mañana, porque lo olvidarás.

Una vez escrito, pide la interpretación a Dios, anota en tu cuaderno si se cumplió el sueño o no, esto te permitirá descubrir como Dios te habla.

La Palabra de Dios nos muestra que los sueños son para nuestros tiempos (Jl. 2:28; Hch. 2:17-18). Cualquiera puede recibir un sueño, una visión o un éxtasis de parte de Dios.

5. Impresiones

Una impresión es una función espiritual. Cuando viene una impresión estás seguro de algo que no puedes conocer por medios naturales, simplemente lo sabes.

Es así que Señor Jesús conocía los pensamientos de los demás, y otras cosas más. Personalmente, esta es una manera en la que el Señor me dirige muchas veces, sobre todo al orar por una persona. Cuando me preguntan: «¿Y cómo sabías lo que me pasaba?» tengo que responder «Simplemente lo sé, Dios lo puso en mí».

Como consejero hay muchas cosas que yo puedo deducir de la gente que conozco, esto no es una impresión, hay muchos que hacen esto; como aquel que ve a alguien agarrándose el estomago y haciendo muecas, entonces le dice: «Dios me revela que tienes dolor de estómago». Eso no es una impresión

Una impresión es algo que tú sabes, porque Dios lo puso y no hay alguna otra manera de que tú lo supieras. Es como si Dios te pusiera una USB con información en tu cabeza y automáticamente lo sabes. Esta manera de hablar de Dios va muy relacionada con el don de Palabra de Ciencia.

 
Quiero invitarte a mejorar tu comunión con Dios. Aprovecha todas las oportunidades que tengas para encontrarte con Él. Esta es la mejor manera de madurar.