Temperamento Colérico

1. Características Principales

Los coléricos son personas activas, prácticas. Les gusta la acción, no pierden el tiempo planeando, solo trabajan y trabajan. Si tu papá era colérico, no había cosa que le enojara más que verte sentado sin hacer nada… aunque te la hubieras pasado todo el día trabajando. Un padre de familia colérico tiene la costumbre de parar temprano a su familia, aunque sea día feriado. 

Su voluntad es muy fuerte, les gusta ser independientes y autosuficientes; no les gusta estar bajo órdenes; todo lo contrario, les gusta dar órdenes y, dicho sea de paso, son muy buenos líderes.

Otro rasgo que tienen es que cuentan con una intuición muy fuerte. Por lo que suelen meterle mano a cualquier cosa y terminan arreglándola, así como se aventuran a tomar decisiones en negocios y trabajos que les suele salir bien. Si fracasan, solamente se levantan con su fuerte voluntad y lo vuelven a intentar. Su inteligencia es práctica completamente.

Son personas muy tercas y obstinadas. Piensan que su manera de hacer las cosas es la mejor y no se mueven de allí. Son antiemocionales por naturaleza, no les gusta ver películas de amor. Consideran el romanticismo como una cursilería. Un esposo colérico demuestra su amor a su esposa trabajando por ella y teniéndola bien, pero no siendo romántico.

Cuando deciden algo, no hay poder humano que los mueva, es muy difícil que cambien su manera de pensar. Les gusta embarcarse en proyectos, demostrar que tienen la casta para lograr sus objetivos y metas; les gusta influir en su ambiente. Un colérico siempre tiene objetivos altos y lucha hasta alcanzarlos. La mayoría de los grandes empresarios son coléricos.

No les importa lo que piensen los demás de sus acciones. Simplemente ignoran las críticas y siguen sus objetivos. Lo más probable es que triunfen en lo que hacen. Por lo regular administran negocios propios y son optimistas. Pero se esfuerzan por influir en su entorno para que la gente crea en ellos.

Aunque son desordenados, ellos usan algo que suelen llamar su «desorden organizado» Un sanguíneo no encuentra nada en su desorden, pero el colérico recuerda exactamente donde dejo las cosas en medio de su desorden.

2. Debilidades

Desgraciadamente, su independencia los lleva a ser hostiles ante los demás. Suelen aplastar a quien se les interponga pues son insensibles. No les gusta llorar (a menos que ya Dios los haya tratado) y no toleran ver a alguien llorar. Usan de la crueldad, las palabras secas y la ironía para defenderse o atacar a los que no piensan como ellos. Tim LaHaye dice que los más grandes líderes y los más grandes dictadores, han sido coléricos.

Ellos se desquitan de frente. Son insensibles ante las necesidades afectuosas de los demás, lo que los lleva a ser muy directos y francos. No se tientan el corazón para usar groserías o métodos deshonestos para lograr sus objetivos.

Son tercos por naturaleza. Si comienzan un trabajo y tú les señalas una manera más fácil de hacerlo, simplemente te ignoran, lo hacen como ellos lo habían piensan y luego, al terminar, te dicen: «¿Ya ves como sí se podía así?». Los jefes coléricos no suelen delegar ni dar crédito a los demás por lo que hicieron.

3. Necesidades Emocionales

Las necesidades emocionales son las motivaciones de mucho de lo que hacemos en la vida. Cuando esas necesidades no están satisfechas, nuestra vida se vuelve un caos. Marita Litauer señala que las necesidades emocionales del colérico son:

• Lealtad. A los coléricos les gusta que los demás hagan lo que dicen. Como suelen ser aventureros, les gusta que los demás lo sigan incondicionalmente, sobretodo sus familiares.
• Sensación de control. Cuando un colérico no tiene control comienza a estar en un gran estrés. Ellos necesitan sentir que tienen el control.
• Reconocimiento por un buen trabajo. Nada energiza más a un colérico como que reconozcas las cosas que hace. Eso los hace sentir bien.
• Logro. Los coléricos miden su autoestima por los logros en su vida. Por eso trabajan y trabajan, porque quieren que su vida tenga significado.

4. Forma de aprender

Marlene D. LeFever usa otro nombre para los temperamentos. En el caso de los coléricos ella los menciona como el Estilo de Aprendizaje Dinámico.

A los coléricos no les gusta la educación formal, pues para ellos es aburrida. Poseen una inteligencia muy práctica por lo que su forma de aprender es a través de la aplicación de proyectos que le den significado y despierten su interés. Si ellos los dirigen (tienen el control) y le ponen su toque personal, pues mucho mejor.

Así que para que un colérico aprenda tiene que ver el sentido práctico y trascendental de lo que está aprendiendo.