Temperamento Flemático

1. Características Principales

Es fácil reconocer a un flemático por su tranquilidad. Todo lo hacen lento y calmadamente. Un hijo flemático se tarda horas lavando los trastes o arreglando su cuarto.

Por lo regular no se enojan, son muy tranquilos. Por lo que son de fácil trato y agradables. Siempre traen la misma cara. Cuando se enojan se encierran en el silencio y no dicen nada. Son introvertidos. Son diplomáticos, son buenos consejeros porque no toman partido, dicen las cosas de una manera real y objetiva.

Son personas muy capaces y prácticas. Son dignas de confianza. No se doblan. Su voluntad es muy fuerte, aún más que los coléricos. Tienen una gracia y capacidad para hacer cualquier cosa.

Pueden encontrarle algo gracioso a cualquier situación. Gozan de un buen humor. Es fácil estar con ellos. Pero si vives con ellos, puedes desesperarte porque todo lo dejan para el último. Por ejemplo, se arreglan cinco minutos antes de salir.

Son personas que son confiables y leales.  Una característica importante es que trabajan bien bajo presión, su naturaleza tranquila les permite trabajar en cualquier ambiente. Realizan bien los trabajos meticulosos que requieran de exactitud y precisión. Sobre todo manualidades.

2. Debilidades

Como lo hemos mencionado, Suelen ser muy flojos. Siempre están estáticos. Son como una tortuga que viven en su concha. No les gusta esforzarse. Pero, un día, cuando ya son ancianos se dan cuenta que no hicieron nada con su vida, pero ya es demasiado tarde. Pase lo que pase, no se involucrarán.

Desgraciadamente, la misma concha que les permite hacer muchas cosas bien, también los vuelve sumamente egoístas. Solo miran su mundo y nada más. Suelen culpar a los demás. Hacen las cosas como ellos quieren y a su manera, puede ser que a su jefe le digan que van a hacer las cosas como él diga, pero se darán la vuelta y lo harán como ellos quieren.

Son tercos, mientras que los coléricos usan su terquedad para actuar y alcanzar sus metas, los flemáticos la usan para no involucrarse. ¿Por qué? Porque los flemáticos tienen grandes problemas con el temor y la ansiedad. Se la pasan temiendo, preguntándose: «¿Qué tal si…?»; «seguramente ya pasó…». Esto es lo que les impide activarse.

3. Necesidades Emocionales

Marita Litauer dice que las necesidades emocionales de un flemático son:

• Paz y quietud. A los flemáticos les gusta la calma. De hecho, cuando están solos, incluso, ni siquiera escuchan música. De niños son muy tranquilos. Por lo que necesitan periodos de tranquilidad.
• Sensación de valor propio. De todos los temperamentos, los flemáticos son los que tienen sus cualidades más escondidas. Por eso ellos necesitan sentirse valorados por lo que son y no por lo que hacen.
• Falta de estrés. Nada estresa más a un flemático que el trabajo sin descanso. Actividad tras actividad. Por eso necesitan periodos de descanso para poder manejar el estrés.
• Respeto. Por lo mismo que en el segundo punto, los flemáticos necesitan sentir que los respetamos por lo que son y no por lo que hacen

4. Forma de Aprender

Marlene D LeFever ubica al flemático como el estilo de Aprendizaje de Sentido Común.

Los flemáticos, cuando están aprendiendo necesitan tener ocupadas sus manos. Si no pueden hacer algo con las manos, es común que estén haciendo dibujitos o escribiendo en sus cuadernos.

Los flemáticos siempre se preguntan «¿Y esto para qué sirve?» Puesto que tienen una inteligencia muy práctica, les gusta aprender a través de la experimentación.